¿Cómo limpiar una férula dental?
La férula dental es muy útil para poner fin a ciertos problemas relacionados con la salud bucodental. Un claro ejemplo es el del bruxismo, el cual es muy habitual durante la noche. Sea cual sea el objetivo del elemento fabricado con plástico o utilizando resina, no lo cumplirá a la perfección si no lo limpias regularmente.
Y es que de poco sirve evitar que aprietes los dientes mientras estás durmiendo o conseguir una mejor oclusión si, por culpa de una mala higiene del conjunto, acabas teniendo que lidiar con bacterias u otros elementos nocivos que pongan en riesgo la salud de tu boca.
Para impedir que ello suceda es imprescindible limpiar la férula dental. No es un proceso complicado, aunque conviene seguir estos pasos para llevarlo a cabo a la perfección. Así conseguirás que el producto se mantenga en perfecto estado.
Pasos a seguir para la limpieza diaria
Justo después de quitártela, enjuágala con agua. Gracias a ello evitarás que en la superficie se adhieran las bacterias, aunque no basta con esta acción. Para el siguiente paso necesitarás un cepillo de pequeño tamaño.
Es preferible optar por uno creado específicamente para la limpieza de las prótesis, aunque puedes decantarte por hacer uso del cepillo de dientes convencional. Eso sí, asegúrate de que no es el mismo que utilizas para lavarte los dientes. Además, es importante que sus cerdas sean suaves, ya que en caso contrario podrías ir dañando la férula dental.
Con el cepillo en una mano y la férula dental en la otra, asegúrate de pasarlo por todas las partes interiores. El objetivo consiste en acabar con cualquier bacteria presente en la superficie, la cual en caso de no ser eliminada acabaría dando pie a que se formase placa.
El cepillado ha de ser de tipo circular y, por supuesto, sin apretar excesivamente para que no se produzcan daños de ningún tipo. A medida en que vayas realizándolo, irás acabando con una parte de la suciedad. Llegará un momento en que no distinguirás la que ya no está adherida a la superficie de la que todavía permanece en ella. Así pues, conviene que vayas enjuagando el conjunto cada quince segundos.
La férula dental debe secarse por completo antes de almacenarla, ya que solo así impedirás que vayan generándose bacterias. Un cuarto de hora suele bastar para el secado completo. Para que el mismo sea homogéneo asegúrate de dejar el producto encima de una superficie completamente plana.
Cómo hacer la limpieza semanal
La limpieza semanal es muy importante, casi tanto como la diaria. Nos referimos a aquella más profunda en la que no solo se hace uso del cepillo y el agua, sino también de un producto específico.
Hay limpiadores de prótesis que se usan de una manera u otra, aunque en la mayoría de casos hay que disolverlos en agua para posteriormente mantener la férula dental sumergida en el líquido resultante.
Si prefieres hacerte tu propio limpiador casero para férula dental necesitarás dos productos: el agua oxigenada y el vinagre. Después de hacer la mezcla y sumergirla en ella, lava la férula dental utilizando agua tibia para poder seguir utilizándola sin la presencia de ni una sola bacteria en el interior y en el exterior.