Hilo dental: Qué es, cómo se usa y qué tipos hay
Es importante hacer uso de un cepillo que se adapte a tus necesidades y te permita realizar una buena higiene de la zona bucodental, sin olvidarte de la lengua. Sin embargo, en los dientes suelen quedar restos de alimentos que son difíciles de eliminar utilizando cepillos, los cuales no alcanzan esas áreas. Es entonces cuando entra en juego el hilo dental.
¿Qué es el hilo dental?
Varios filamentos de muy poco grosor se trenzan y forman parte de este conjunto, el cual puede ser de dos materiales distintos. El más recomendable es el nailon, aunque el plástico también ofrece buenos resultados. Otro aspecto que varía es el número de filamentos, aunque los de calidad no suelen bajar de los treinta en total.
Tipos de hilo dental
Uno de los primeros aspectos diferenciadores guarda relación con la cera. Si el hilo dental la lleva, el conjunto no se arrastrará tan bien por los huecos de los dientes en los que hay restos de alimentos. Aunque puede parecer un factor negativo, es muy positivo si no estás acostumbrado a utilizar hilo dental, ya que es ideal para principiantes gracias a su alto nivel de seguridad.
Todo lo contrario sucede con el hilo dental que no lleva este material. Al no haber presencia de cera podrás arrastrarlo casi sin hacer fuerza, aumentando la eficacia, la comodidad y la rapidez. Eso sí, se requiere práctica, ya que en caso contrario podrías producir el sangrado de las encías debido a heridas superficiales.
El hilo dental también se distingue en función de la seda empleada para su fabricación. Ultrafloss es una de ellas, caracterizándose por su gran resistencia y por lo fácil que es utilizarla. Y es que se comercializa debidamente preparado, sin necesidad de hacer corte alguno. Es idóneo para que los niños pequeños aprendan a hacer uso del hilo dental.
Otro de los tipos es recomendado por los odontólogos, concretamente a quienes tienen en su dentadura algún implante fijo. Nos referimos a la seda dental superfloss.
Terminamos la lista con otro tipo más que solamente tiene un filamento. De todos los mencionados es sin duda el que tiene una mayor resistencia, así que casi nunca se producen roturas. Los hilos permanecen intactos por muchos restos alimenticios que saques con él de los espacios interproximales. Eso sí, exige un mayor gasto en comparación con los anteriores.
¿Cómo se usa el hilo dental?
Aunque no es difícil utilizar el hilo dental, se requiere práctica y, sobre todo, saber exactamente cómo hay que hacerlo. El primer paso consiste en efectuar un corte para obtener un hilo trenzado de medio metro. Puede parecer mucho, pero irás perdiendo longitud a medida en que lleves a cabo las siguientes acciones.
A continuación utiliza los dos dedos índices para enrollar en ellos cada extremo de la seda dental que has cortado. De esta manera podrás utilizarlo sin que se te caiga.
Estando ya enrollado cada extremo, en los dos deja un espacio de un par de centímetros y ubica tus dedos pulgares. La presión ha de ser firme si quieres obtener un buen resultado retirando los restos de alimentos.
Para ello simplemente introduce la seda dental en los espacios interproximales. Con tal de que se inserte debidamente has de hacer movimientos hacia delante y atrás, alternando continuamente ambos sentidos. De esta manera, por muy poco hueco que haya entre un diente y otro, el hilo dental acabará metiéndose allí. Ve avanzando hasta alcanzar la línea que marcan las encías.
Los vaivenes realizados tanto para la introducción de la seda como para ir retirando los restos alimenticios han de ser suaves. Además, debes asegurarte de no aplicar una excesiva presión, puesto que tal vez en ese caso dañes la encía provocando sangrado.
Es necesario volver a hacer la operación con los diversos espacios interproximales. Incluso si no ves restos o crees que no están presentes en algún espacio, puede haber pequeños trocitos que comprometerían tu higiene bucodental si no son eliminados. Al principio necesitarás varios minutos, sobre todo por el temor a hacerte heridas, pero conforme vayas practicando te verás capaz de completar la tarea en poco tiempo.
El cepillado debe realizarse tras cada comida, pero el uso del hilo dental no es tan necesario, bastando con una vez al día. Con esta limpieza evitarás la aparición de caries y de otros problemas que vienen dados por una mala higiene bucodental.