Qué es un retenedor dental
La ortodoncia es uno de los tratamientos que más habitualmente se llevan a cabo en las clínicas dentales, siendo recomendada a tantos pacientes sobre todo por los buenos resultados que ofrece. Conseguirlos es posible gracias en gran parte a un elemento conocido como retenedor dental, el cual se utiliza precisamente tras terminar la ortodoncia.
Qué es
El retenedor dental es un dispositivo que se elabora a medida en base a la estructura bucodental de cada paciente. En líneas generales suele hacerse uso de un plástico que es transparente, aunque en ocasiones también se da forma a este aparato por medio de alambres.
Para qué sirve un retenedor dental
Ponte en situación: tras poner fin al tratamiento de ortodoncia, la posición en la que estaban los dientes ha sido corregida por completo. Sin embargo, con el paso del tiempo, de manera natural tienen tendencia a volver al estado en el que se encontraban antes, por lo que los resultados se perderían. Todo lo contrario sucede utilizando el retenedor dental.
Y es que este conjunto actúa conteniendo la posición actual que tienen las piezas dentales después de la ortodoncia. El objetivo básicamente es el de evitar que se produzca dicho retroceso, volviendo a la posición anterior de los dientes.
No es lo único para lo que sirve el retenedor dental, puesto que adicionalmente los odontólogos aconsejan su colocación a aquellos pacientes que sufren el conocido como trastorno ATM. Este problema de la articulación temporomandibular es consecuencia del bruxismo, pero por suerte puede evitarse de manera sencilla impidiendo el cierre total de la boca.
Tipos de retenedores dentales
El odontólogo que se encarga del caso puede optar por uno de los dos tipos de retenedores dentales que existen: removibles o fijos.
Removibles
A diferencia de los fijos que detallaremos a continuación, el paciente tiene la posibilidad de quitárselo siempre que quiera, lo cual es de agradecer sobre todo a la hora de comer, así como al lavarse bien cada pieza dental para evitar la aparición de caries, sarro, etcétera. Quienes tienen un retenedor dental removible también suelen extraérselo al practicar una actividad deportiva.
El cepillo debe ser utilizado con agua para limpiar día tras día el retenedor dental removible. Por otra parte, como mínimo una vez por semana se aconseja esterilizar el dispositivo bucal.
El retenedor dental removible se subdivide en varios tipos, siendo los siguientes los que más utilizan los odontólogos de hoy en día.
Essix
La férula está hecha de plástico cuya transparencia permite apreciar perfectamente el aspecto visual que tienen los dientes. Son los únicos que no pueden limpiarse cada semana con pasta dentífrica, ya que ello daría pie a que fuese menos transparente y brillante.
Osamu
Este retenedor dental cuenta con un par de capas. La primera de ellas, la interna, es bastante blanda. Ello da pie a que las piezas dentales puedan moverse ligeramente. Por otra parte, la capa de fuera es totalmente rígida.
Hawley
El acrílico es el material que forma parte de dicho conjunto, cuyos ganchos metálicos son colocados en cada molar, mientras que el alambre se utiliza para mantener cubiertas las piezas dentales, concretamente su zona exterior.
Fijos
La principal desventaja del retenedor dental fijo respecto al que es removible se resume en las mayores dificultades que surgen al higienizarlo. Al no poder extraerse, cada limpieza bucodental es importante y debe ser tanto precisa como cuidadosa. Por otra parte, exige ir al odontólogo cada cierto tiempo para realizar una revisión que tiene como objetivo comprobar que no se ha movido y que, por tanto, sigue siendo igual de eficaz.
El resto de aspectos son todos positivos, empezando por el hecho de que prácticamente no se ven. Ello es debido a que estos retenedores se ubican en la zona de dentro de las piezas dentales, siendo casi imposible ver a simple vista el alambre en cuestión.
Este retenedor dental es idóneo para conseguir que los incisivos de la parte de abajo se mantengan siempre en la misma posición, aunque no es el único objetivo que cumplen a la perfección. Por si fuera poco también lo hacen con el mantenimiento de aquellos espacios que quedan al extraer un diente, evitando que se produzcan movimientos de las piezas hasta que tenga lugar el implante dental.
Los retenedores dentales fijos se mantienen en buen estado a lo largo de bastantes años. Además, el paciente puede hacer vida normal sin que el dispositivo le ocasione la más mínima molestia.
Más preguntas frecuentes
Es habitual que a los odontólogos, al recomendar a los pacientes la colocación de un retenedor dental, se les planteen varias preguntas como las que hemos resuelto antes y las que abordaremos ahora.
¿Durante cuántos años hay que llevar un retenedor dental?
Si se quieren preservar los buenos resultados obtenidos con la ortodoncia, es fundamental no quitarse el retenedor dental sin que tanto las encías como la mandíbula hayan logrado estabilizarse por completo. Cuando ya estén adaptadas a esa posición nueva, no hará falta llevar este dispositivo. Eso sí, la cifra no es exacta, ya que el tiempo varía en función de cada paciente.
Si se trata de un paciente joven o incluso un niño, después de completar el tratamiento de ortodoncia suele aconsejarse que el retenedor dental siga utilizándose hasta aproximadamente la edad de veinte años. Y es que es entonces cuando las piezas dentales y la mandíbula ven interrumpido su crecimiento.
¿Duele?
Hay que tener en cuenta que el retenedor dental no está pensado para corregir una mala posición, sino para mantener la actual. Esta conservación no es sinónima de ejercer una gran presión en las piezas dentales, por lo que no es un tratamiento doloroso. De hecho, muchos pacientes lo utilizan durante años sin notar que lo llevan puesto.
¿Qué precio tiene un retenedor dental?
Es habitual que el precio del retenedor dental ya esté incluido en el presupuesto de la ortodoncia, aunque no siempre es así, por lo que conviene que te asegures de que todo lo que incluye está debidamente desglosado en el documento que te entregue la clínica. Por supuesto, también se puede pagar individualmente el precio del retenedor dental, el cual puede variar, pero el rango de precios suele oscilar entre 130 y 190 euros.
Si necesitas un retenedor dental o cualquier otro servicio, no dudes en ponerte en contacto con cualquiera de nuestras clínicas para pedir cita.
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