¿Cómo quitar el mal aliento? Causas y remedios para la halitosis
Es probable que en alguna ocasión, al hablar con una persona, hayas notado un aliento cuyo olor es desagradable. Se trata del mal aliento, también conocido con el nombre de halitosis: un problema compartido por una gran cantidad de hombres y mujeres de todas las edades.
De hecho, es probable que tú también lo padezcas pero no te hayas dado cuenta. Y es que es difícil saber si el aliento de uno mismo huele mal, aunque existen varias maneras de hacerlo.
La primera de ellas consiste en colocar las manos delante de la boca, una al lado de la otra, y cerrar el conjunto como si llevases un bozal. Acto seguido solo tienes que espirar, oliendo justo después el aire que has dejado en tus propias manos.
Otro método algo más fiable que el anteriormente descrito puede parecer algo desagradable, ya que consiste en lamer los dedos que coloques en el interior de la boca para tocar la lengua, concretamente una zona medianamente profunda, por supuesto sin meterlos muy adentro para no ocasionar arcadas. Después deja que se seque la saliva y huele los dedos.
Si con este tipo de métodos te das cuenta de que el aliento emite un mal olor, tienes halitosis. No te preocupes, es algo muy habitual, pero conviene saber cuál es su origen para descartar causas que puedan complicarse con el paso del tiempo.
Causas del mal aliento
Son numerosos los aspectos que pueden generar un olor desagradable, pero muchos casos son debidos a no lavarse bien los dientes y la lengua. Esta última parte de la boca tiende a ser olvidada a pesar de la importancia que adquiere. De hecho, es uno de los principales elementos causantes de halitosis, ya que en ella tienden a acumularse restos alimenticios que han de ser debidamente eliminados.
En caso contrario acaban dando pie a la formación de bacterias no solo en la lengua, sino también en los dientes, siendo fundamental llevar a cabo una buena higiene después de cada comida.
Hablando de alimentos, es destacable que algunos de ellos generan mal aliento incluso después de haberse lavado los dientes. Un claro ejemplo es el del ajo, aunque sucede lo mismo con la cebolla. Esto es fruto de un proceso orgánico que tiene lugar en el ser humano: el estómago digiere ese alimento, yendo después al torrente de la sangre. Es entonces cuando se dirige a cada pulmón, por lo que el aliento acaba siendo malo.
Las bebidas también pueden generar un resultado similar. Así lo demuestra el café cuyo olor es muy fuerte y acaba trasladándose al aliento. La halitosis puede llegar a ser peor en el caso de beber alcohol, sobre todo si lo haces regularmente, ya que esta sustancia reduce la cantidad de saliva en la boca, provocando que haya incluso más bacterias en el interior de la misma.
De hecho, una de las causas en sí es la xerostomía, también conocida bajo el nombre de boca seca. Es algo más que habitual entre la sociedad, puesto que durante el transcurso de la noche se produce una menor cantidad de saliva en la boca, situación que se agrava en caso de que la apertura de la boca -por ejemplo al roncar- facilite la entrada de aire que seque la zona. Ello genera el aliento desagradable que muchísimas personas tienen al despertarse por la mañana.
Aquí no termina la lista de causas. Otra bastante común se resume en fumar. Más allá de la sustancia en sí, la cual emite un olor desagradable, el mismo también puede venir dado por el mal estado en el que pasan a estar las encías.
Por otra parte, si notas dolor producido por llagas es probable que provoquen no solo esas molestias, sino también mal olor, el cual desaparece junto a estas heridas de las mucosas.
Algo similar sucede con las caries. Teniendo en cuenta que algunas de ellas pueden empeorar y ser graves, así como la posibilidad de que el mal aliento sea causado por otros problemas como los que veremos a continuación, conviene acudir a una clínica odontológica para salir de dudas.
Y es que la halitosis quizá sea fruto de que se esté produciendo una infección en el área bucodental, debiendo tratarla cuanto antes para que no vaya a más. También es posible que venga dado por un reflujo gástrico, el cual es habitual al estar tumbado en la cama.
Remedios para el mal aliento
Teniendo en cuenta que un gran porcentaje de casos de mal aliento no son graves ni mucho menos, habiendo sido causados por una mala higiene de la zona, es importante que te laves los dientes como mínimo dos veces al día, aunque lo más recomendable es hacerlo cada vez que termines de comer.
Recuerda cepillarte también la lengua y, en caso de que tenga puntitos blancos o amarillos en la parte rugosa interior, usa regularmente un rascador. Para ablandar esos restos de alimentos y bacterias puedes colocar encima de la lengua una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, retirando posteriormente todo aquello que ha de ser eliminado para no seguir causando halitosis.
No hagas uso solo del cepillo de dientes y del rascador que acabamos de mencionar, sino que también conviene utilizar hilo dental, así como enjuagarte la boca con un buen colutorio. El objetivo es el de acabar con las bacterias que causan el mal olor en el interior de la boca que posteriormente es expulsado al espirar.
En caso de que las bacterias estén alojadas en zonas de difícil acceso, por ejemplo los huecos en las encías de un paciente afectado por la periodontitis, es necesario acudir a un higienista para que haga una limpieza profesional, la cual debería repetirse una o dos veces al año.
A su vez, asegúrate de mantenerte hidratado para que no deje de producirse saliva, influyendo su ausencia en la aparición del mal aliento. También es importante que omitas en la medida de lo posible los alimentos que causan mal olor, así como el café. Por último, si fumas y padeces halitosis notarás una gran mejoría tras dejar el tabaco que tan perjudicial es para tu salud bucodental.