Qué es una férula dental
El hábito inconsciente conocido como bruxismo es uno de los problemas más habituales que sufren los pacientes que acuden a una clínica odontológica. Por suerte, hay una pieza que es ideal para combatirlo. Se trata de la férula dental.
Qué es
La férula dental es un dispositivo hecho a medida en base a las dimensiones que tiene la dentadura del paciente en cuestión. Para su fabricación se hace uso del plástico o de la resina, aunque en todos los casos es un conjunto duro.
El principal objetivo de la férula dental consiste en actuar a modo de barrera, impidiendo que las piezas dentales del arco superior entren en contacto directo con las del arco inferior. De esta manera todos los dientes permanecen protegidos.
Tipos de férulas dentales
Antes hemos hablado del bruxismo, pero lo cierto es que las férulas dentales de descarga no son las únicas que existen. A la lista hay que añadir otros tipos que también son importantes y que proporcionan muy buenos resultados.
Férula dental de descarga
Esta férula dental también recibe el nombre de férula oclusal. Ello es debido a que está pensada para cambiar la manera en que se produce la oclusión. Sea cual sea el arco que determine el odontólogo como el más adecuado, el aparato bucodental es colocado en él. Gracias a ello no tiene lugar el contacto de los dientes de arriba con los de abajo.
Básicamente el objetivo de este tipo de férulas dentales se resume en impedir que la mandíbula pase a estar en una mala posición al morder, lo cual es habitual en algunos pacientes sobre todo cuando duermen, generando el bruxismo que en caso de ser severo puede ocasionar problemas graves.
Conviene destacar que el bruxismo ha pasado a ser un contratiempo mucho más frecuente entre los pacientes de las clínicas dentales. Básicamente ello es fruto de haberse convertido el estrés en un mal endémico. El estado de nerviosismo es el principal causante de que, al conciliar el sueño, se rechinen los dientes con todo lo negativo que ello conlleva.
Férula dental de ortodoncia
También conocida como retenedor dental, esta férula está pensada para mantener la posición en la que se encuentran actualmente los dientes tras haber sido sometidas a un tratamiento de ortodoncia.
En caso de no colocar dicha férula dental, de manera natural los dientes tendrían la tendencia de regresar a aquella posición que tenían antes, por lo que los resultados obtenidos con la ortodoncia acabarían perdiéndose.
Férula dental quirúrgica
Son varios los procedimientos quirúrgicos que se llevan a cabo en una clínica odontológica y que exigen que, durante un tiempo, ninguna pieza dental se mueva lo más mínimo. Para este tipo de casos, las férulas quirúrgicas son ideales.
Férula dental de periodoncia
Para acabar con la placa bacteriana y el sarro, en ocasiones los odontólogos se ven obligados a recurrir a algún tipo de tratamiento periodontal. Tras concluirlo, es esencial que los dientes no experimenten movimientos, haciendo uso para ello de la esta férula dental.
Férula dental radiológica
Este aparato bucodental es utilizado por el odontólogo con tal de diagnosticar aquella zona que va a ser tratada mediante implantología. La información obtenida con dicha férula dental es esencial para que los implantes puedan colocarse bien, consiguiendo gracias a ello los resultados deseados.
Férula dental de blanqueamiento
Es habitual que en las clínicas odontológicas acudan pacientes que tienen en mente blanquearse los dientes. Para proporcionarles el resultado que quieren, los especialistas pueden recomendar varios tratamientos distintos, consistiendo uno de ellos en colocar una férula dental de blanqueamiento.
Se trata de un dispositivo que cubre los dientes y que contiene un agente que actúa a modo de blanqueante. Es por ello que, con el paso del tiempo, la superficie pasa a tener una tonalidad más blanquecina.
Férula dental de protección
Conocida popularmente como protector bucal, estamos ante una férula cuyo único cometido es el de proteger las piezas dentales ante posibles traumatismos. Al ser bastante frecuentes los golpes en ciertas disciplinas deportivas, tales como el hockey, el rugby y el boxeo, habitualmente los profesionales e incluso amateurs que las practican se protegen con estas férulas tan útiles.
Cómo se hace una férula dental
El profesional encargado de dar forma al dispositivo, sea cual sea el tipo de férula dental, lo primero que hace es utilizar un elemento conocido como cubeta, habiendo en ella una mayor o menor cantidad de alginato, material conocido por su gran elasticidad.
Es precisamente el alginato aquello que procede a adaptarse perfectamente a la dentadura del paciente, recreando a la perfección la forma que tiene el arco inferior, el superior o ambos. Después, haciendo uso del resultado obtenido a modo de molde, se fabrica la férula dental, empleando en la mayoría de casos el compuesto químico acrilamida que es transparente.
Cómo limpiar la férula dental
Con tal de que la férula dental no pierda efectividad es fundamental que esté siempre limpia. Para ello es imprescindible aplicarle una limpieza día tras día, así como una más profunda semanalmente.
La limpieza de cada día debe llevarse a cabo justo tras quitarse la férula dental. El objetivo es el de impedir a las dañinas bacterias que campen a sus anchas por la superficie, evitando también que la saliva deteriore la superficie del dispositivo bucodental.
Para limpiar bien la férula dental no te limites a enjuagarla. También es importante cepillarla. Eso sí, no utilices el mismo cepillo del que haces uso para cepillarte los dientes a diario. Conviene que sea uno al que solo le des este uso. Sea cual sea el que elijas, asegúrate de que las cerdas son suaves o medias.
Es destacable que existen cepillos creados específicamente para limpiar la férula dental, habiendo también limpiadores que son ideales para la limpieza semanal. Si utilizas estos últimos es importante que no excedas la cantidad de minutos que se especifica. También puedes optar por agua y jabón neutro, pero no recurras a la pasta dentífrica.
En cualquier caso, antes de guardar la férula dental para volverla a utilizar unas horas después, asegúrate de secarla por completo. De no ser así, la humedad podría pasar factura al aparato bucodental, lo cual daría pie a que paulatinamente fuese perdiendo su efectividad.
Hablando del almacenamiento, ten en cuenta que no solo importa la limpieza de la férula dental, sino también la del elemento que utilizas para guardarla. En caso de no mantener limpio el estuche, podrían acumularse bacterias en él, lo cual terminaría afectando negativamente a tu salud bucodental.
¿Qué precio tiene una férula dental?
El precio de una férula dental depende mucho de la función para la que está pensada, así como del material que se utilice para su fabricación. En nuestra clínica, generalmente suelen partir de los 300 euros.
Si necesitas una férula dental o cualquier otro tratamiento bucodental, no dudes en ponerte en contacto con cualquiera de nuestras clínicas para pedir cita.
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