Qué es un raspado dental
Aunque es fundamental realizar a diario una buena higiene bucodental, ello no impide que la placa vaya acumulándose sobre todo en determinadas zonas a las que es difícil llegar con el cepillo, independientemente de si es manual o eléctrico. Tarde o temprano las bacterias, tras acumularse, se mineralizan dando forma al sarro. Es entonces cuando el cepillado pasa a ser insuficiente, requiriéndose para eliminarlo un raspado dental.
Qué es
Es un tratamiento que también recibe el nombre de curetaje, consistiendo básicamente en acabar con cualquier impureza que esté presente debajo de la línea que define el inicio de las encías, incluyendo el sarro que es el principal causante de la periodontitis.
Para qué sirve un raspado dental
El raspado dental es ideal para acabar con el sarro. Gracias a decir adiós a los depósitos de bacterias que se encuentran presentes en las profundidades de las encías, las mismas pasan a reducir su inflamación, por lo que acaba con los dolores que provoca la enfermedad periodontal, así como con las infecciones que puede llegar a originar.
Cómo se hace un raspado dental
En primer lugar el profesional que se encargue de tu caso procederá a acabar tanto con la placa como con el sarro. Para ello es habitual que haga uso de un elemento conocido como raspador, el cual funciona mediante ultrasonidos.
Casi siempre se elimina un alto porcentaje del sarro que está acumulado, aunque algunos restos no pueden tratarse de esta manera al encontrarse excesivamente adheridos. Entonces se utilizan las curetas.
Este instrumento es idóneo para acabar incluso con aquel sarro que está muy adherido y que parece difícil de ser eliminado, aunque gracias a la pericia y precisión con la que trabajan profesionales como los de nuestra clínica, en poco tiempo la placa pasa a ser historia.
Conviene destacar que en algunos casos se aplica una anestesia de tipo local, ya que es un proceso invasivo si se compara con la limpieza bucodental que se recomienda realizar una vez al año.
En caso de tener que recurrir a la anestesia local, primero se lleva a cabo una sesión cuya duración como máximo es de tres cuartos de hora. La segunda sesión tiene lugar más adelante, aunque si el sarro no es muy abundante tal vez sea suficiente con una.
Sea cual sea el número de sesiones que requiera el profesional, el último paso consiste en pulir la pieza dental, la cual pasa a estar bastante más lisa que antes. Es la mejor manera de evitar que la periodontitis vuelva a afectar al paciente, ya que el sarro lo tendrá más difícil para acumularse en la zona tratada.
Diferencias entre limpieza y raspado dental
Es habitual confundir la limpieza o profilaxis con el raspado dental, pero lo cierto es que no tienen mucho que ver. El primero de los procesos mencionados también acaba con el sarro, pero lo hace únicamente con aquel que está ubicado en la zona de las piezas dentales que se ve.
Por el contrario, el raspado dental elimina la placa que se ha adherido debajo de las encías, concretamente de la línea que determina el inicio de las mismas, lo cual provoca la periodontitis.
¿Duele un raspado dental?
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo someterse a un raspado dental con anestesia local respecto a aquel que tiene lugar sin insensibilizar la zona a tratar. Ello depende de lo avanzada que esté la periodontitis.
En caso de que hayas ido a tiempo a una clínica odontológica sin esperar en exceso tras darte cuenta de que algo pasa con tus encías, la inflamación no será demasiado grave, así que no hará falta anestesia. Aun así, al estar las encías un poco inflamadas tal vez notes alguna molestia e incluso un leve dolor durante el transcurso del raspado dental.
Por el contrario, en caso de que la inflamación sea grave, no resistirías el raspado dental, recurriendo el profesional a la anestesia notal para que pase a ser un procedimiento cien por cien indoloro.
¿Se puede fumar después de un raspado dental?
Es importante esperar 48 horas antes de volver a fumar, ya que el tabaco es una de las sustancias más perjudiciales para el bienestar de las encías. De hecho, en caso de haber sufrido una enfermedad periodontal que te lleve a recurrir a un raspado dental, el profesional insistirá en la necesidad de dejar de fumar para siempre, evitando así que la situación se complique en un futuro.
¿Se puede comer después de un raspado dental?
Sí, es posible comer después de un raspado dental, aunque los odontólogos recomiendan dejar pasar un par de horas. Eso sí, ten en cuenta que los dientes y las encías estarán bastante sensibles, así que intenta evitar las comidas y las bebidas que sean excesivamente frías o calientes.
¿Qué precio tiene un raspado dental?
En un raspado dental entran en juego diversas variantes que pueden afectar al precio final: número de sesiones, anestesia local, cuadrantes a tratar, etcétera. Aun así, el precio de partida de este tratamiento suele empezar en los 60 euros.
Si necesitas un raspado dental o cualquier otro servicio, no dudes en ponerte en contacto con cualquiera de nuestras clínicas para pedir cita.
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